BRA 3-1 VEN, en bisoño juego sin estrategia ni sorpresa en Fortaleza |
Para:
Los del Río Deporte Insular/Comunidad
Por
Abg. Edinson Lares Rojas/Opinión
El primer gol de Willian Da Silva (Milita
en el Club Chelsea, Inglaterra), de los dos (2) que marcó a la selección venezolana, a los
treinta y dos (32) segundos del pitazo inicial, confirma la poca o nada solidez
de una defensa que no despierta al juego práctico de los seleccionados que
enfrenta. Igual la Vinotinto, carece de jugadores que anticipen sorpresas; y sean
ante la cita en el Estadio Castelao de Fortaleza, jugadores de ataque y defensa.
Es conocido que Brasil comenzó mal su largo camino al mundial “Rusia 2018”, al
perder el primer encuentro contra la aguerrida oncena Chilena, que a la hora de
enfrentar no los ven como un poderoso rival; sino un tremendo equipo
mundialista que se le debe combatir en todos los frentes del juego.
Decir que ese primer gol del
encuentro Brasil-Venezuela, el pasado martes 13 para más seña fue de asombro y terror,
es igual exclamar la verdadera naturaleza de un Brasil 3-1 Venezuela, en
bisoño juego sin sorpresa ni estrategia en Fortaleza; cuando siempre hay
que repetirlo, nuestro combinado criollo está adormecido y carente de reacción
ante la experiencia sólida de los equipos contrarios que cuentan con
inigualables credenciales de triunfos. Aun jugando sin miedo está presente la
poca o nula habilidad de juego que muestran nuestros seleccionados en todas las
categorías.
En verdad con esa garra no se puede
ganar… En dos partidos de preliminar al mundial de fútbol Rusia 2018, léase
contra “Paraguay y Brasil”, en este mes de octubre 2015, la selección
venezolana no muestra sobre la cancha de juego, nada parecido a “juego de equipo”
ni “plan de juego” ganador; siendo insólito ver a estos celebrados legionarios,
junto con pocos noveles jóvenes; fallar hasta en pases cortos e insistir en
jugadas sin sorpresa para amenazar la puerta contraria.
Un twitter enviado a un programa de Tv que difunde fútbol en prepago, alcancé a leer el mensaje siguiente: “A Chita
San Vicente le quedó grande la Vinotinta”. Si la verdad fuera esa, imagino que
el dolido fanático de la selección venezolana, habrá incluido en su corto
juicio pasionario, la suma de todas las malas acciones que han construido los diferentes
técnicos de fútbol que pasaron por la selección; las escuelas privadas de
fútbol sala y de campo con puertas cerradas al “soñador” del pueblo; o las
federaciones, las ligas y hasta otras organizaciones en múltiples disciplinas
deportivas, que en conjunto están de acuerdo en “todo lo mejor para el
deporte”, y nada para el “Bravo Pueblo”,
que no quieren ver en pintura reglamentos, leyes y Constitución Bolivariana.
El tercer gol de Brasil
(Minuto 74), te explico Pepe, llegó en los zapatos de Ricardo Oliveira, ante el
fallo descomunal de Fernando Amorebieta; ahora vamos a La Paz a presentar
batalla física contra el seleccionado boliviano. San Cono, igual está convocado
para brindar el mejor aliento en 90 minutos o más de juego.
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