Fuente:
Los del Río Deporte Insular/ Fútbol
Emerson
Lares/ Opinión/ Comunidad
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| Tal vez de Brasil ruede el balón al Campo de Fútbol del “Otro lado del Río” |
Lo bueno en la revolución
bolivariana del Siglo XXI, es que vivimos esperanzados en construir nuestro
propio destino. Llegará el momento… algún día, que podamos contar con un Campo
de Fútbol, en dónde concurran los mejores equipos del jogo bonito
Hace escasos días en una reunión de Vocer@s del Colectivo
de Coordinación Comunitaria, del Consejo Comunal “Otro lado del Río”, La
Asunción, una vocera preguntó ¿En dónde queda el Campo de Fútbol del sector? Sin
querer contestar una lamentable respuesta… tomé aire, hice un acto de monje budista
–repitiendo en varias ocasiones para mis adentro: hom…hom… hom-, y con la
intensión de no decir una mala palabra, expresé hacia mí: ni que quedará en Brasil... desde allá, tal vez, de repente, ruede el balón al Campo de Fútbol en La
Poza, detrás del Mercado Popular Bolivariano Municipal, del sector “Otro lado del Río”.
Dice el pueblo: “buenos
deseos, no empreñan". Es cierto. Digo ahora, tampoco sirve que la
comunidad se empeñen en fabulosos Centros de Casas Populares, costosísimas e
inoperantes construcciones, cuando se pudieran ejecutar Proyectos más esperanzados
en el área deportiva, productiva y sustentable, para todos. Hace algunos años,
cuando propusieron dicho Proyecto, todos tuvieron de acuerdo y, otros comprendimos,
que el mismo sería motivo de retardo para otros proyectos, que en función de la
comunidad se pudieran realizar.
Lo bueno en la
revolución bolivariana del Siglo XXI, es que vivimos esperanzados en construir
nuestro propio destino. Llegará el momento… algún día, que podamos contar con
un campo de fútbol, en dónde concurran los mejores equipos del jogo bonito. La
Universidad Nacional Abierta (UNA), ubicada en la calle Ceiba c/c Salazar, hace
algunos años facilitó un campo contiguo a sus instalaciones; soy testigo de
primera línea, que este gesto tuvo su detractor en la mala praxis de un vecino,
para con los niños que compartían el espacio para jugar al béisbol. Luego, un
diciembre, la lluvia hizo un surco al campo que fue imposible jugar. Así
termino el proyecto fútbol 8.
Hoy quedamos molestos
e incomodos al entender, que muchos no quieren, no desean y no les da la gana,
asumir el socialismo desde su verdadera esencia de ayuda y apoyo para
satisfacer “la mejor suma de felicidad posible” para todos los miembros de la
comunidad. Aún recuerdo cuando Leopoldo Rugiero, se acercó a la Asamblea de
Ciudadanos, a pedir apoyo en favor del proyecto de fútbol que adelanta en el
sector, ya señalado, era octubre, tiempo de elecciones municipales. Diré ahora,
mala hora.
Si bien recordé el nombre
del Entrenador, nadie en la sala recordó ni el momento que esperanzado acudió
Leopoldo, a pedir por los muchachos, noveles jugadores de la plantilla de
fútbol un apoyo para jugar. Para nada. Una vocera, que es vecina al campo, sí
recordó, los dos corrimientos de agua que circundan el campo, de cuyo trabajos
de encausar el agua, arrojan, que su vivienda se llene de fango y agua todos
los finales de año.
Finalmente, puedo asegurar que la vocera en su justa preocupación está
equivocada, al señalar, que el problema son los muros que encausan el
agua. Tal vez, en un futuro
cercano podamos contar con un gobierno municipal, más socialista, que atienda
los asuntos deportivos de la comunidad y, un Consejo Comunal, que desde la
fuerza del Poder Popular, asegure formular proyectos, a través del Vocer@s de
deportes, que atiendan las expectativas, en materia de fútbol de campo en la
comunidad.
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